Israel, la Tierra Santa

Para esta semana iniciamos nuestra aventura con el destino TIERRA SANTA, uno de los lugares más especiales que existen en el mundo.

Rememoraremos un maravilloso viaje recorriendo lugares tan especiales como Nazaret, Galilea, Jerusalén o la mítica Belen entre otros y a lo largo de los párrafos, quizás el lector, se dé cuenta que éste, es un destino, que hay que visitar.

Como es de suponer, el turismo religioso es, con diferencia, el principal motivo de los turistas que viajan a Israel, es el lugar que vio nacer a Jesus y la religión cristiana.

Así que dejando de lado las creencias en la religión cristiana la principal pregunta que enfrenta el viajero ante este destino es: ¿merece la pena viajar a Israel si no profeso religión alguna o creo en algo más? Pues la respuesta es un rotundo SI.

A continuación Viajes Casletur os mostrara que independientemente de las creencias personales tendrás la ocasión de conocer lugares que forman parte de una de las cunas de la Humanidad.

El propio viaje te proporcionara una visión más amplia, en el propio terreno, de la larga historia de esas tierras desérticas de Oriente Medio, y de los sucesivos conflictos que han tenido (y siguen teniendo) lugar en las mismas. Historia en estado puro.

Además con toda probabilidad es el lugar más espiritual de todo el mundo, de ahí su sobre nombre, Tierra Santa, que es un lugar sagrado para las 3 grandes religiones monoteístas, el cristianismo, judaísmo e islam.

Israel es un país en el podrás disfrutar del verde de los bosques mediterráneos de Galilea, pero también de las inmensas extensiones del desierto del Negev en tan solo unas horas. A estos paisajes hay que añadirles las llanuras que bordean el mar Mediterráneo y las colinas de Jerusalén, así como el mar Muerto y el mar Rojo. En resumen, hay una increíble variedad de paisajes que todo viajero que se precie debería explorar. Israel es uno de los países en los que se da una de las mayores concentraciones de reservas naturales a nivel mundial con respecto a la extensión del territorio

En definitiva Tierra Santa ofrece espacios arqueológicos, naturales y de ocio en los que se puede nadar sin hundirse, perderse por el bullicio de los mercados o escuchar conciertos de grupos locales.

Iniciamos nuestro viaje en Septiembre, es una fecha muy buena pues por lo general el clima es suave y cálido.

Israel se puede visitar durante todo el año: todo depende de la región que desees visitar. Si bien el norte conoce inviernos muy fríos, el clima del sur se vuelve casi insoportable en verano.

Tomamos un vuelo especial con salida desde Valladolid hasta Israel, hasta el aeropuerto Internacional de Ben Gurion.

Todo el viaje de principio a fin se realizaba en Pensión Completa lo que nos evitaba perder tiempo y pensar donde comer, eso no quiere decir que no se conociese la cultura gastronómica, más adelante hablaremos de ella.

Para nuestro primer día hicimos una visita de la ciudad de Tel Aviv-Jaffa.

Moderna, sexy, ecléctica e internacional son algunos de los adjetivos que se pueden elegir para describirla. La ciudad de las noches eternas y los cafecitos que tienen ese no sé qué. Los israelíes la llaman “el otro país”, tal vez porque la mayoría de la población se autodenomina laica, o porque tiene un aire muy distinto al resto, completamente opuesta a Jerusalén. Todo un enclave de Occidente en el medio de Oriente.

Una de las primeras paradas en la ciudad tiene que ser su centro urbano, llamado la Ciudad Blanca. Esta zona de la ciudad está declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y es uno de sus lugares más interesantes: los edificios de esta zona se enmarcan dentro del estilo arquitectónico de la Bauhaus, una escuela de arquitectura alemana que se caracteriza por el funcionalismo, por el uso de formas geométricas limpias y asimetrías. A su norte se encuentra el parque HaYarkon, en la ribera del río Yarkon, y el puerto de Tel Aviv, dos lugares de la ciudad con bastante ambiente nocturno.

La antigua ciudad de Jaffa, al sur de la ciudad, es una urbe con más de tres milenios de historia, es por eso que guarda entre sus callejuelas y edificios auténticos tesoros que narran varios pasajes de la historia de Israel. Entre los monumentos que no se pueden dejar de ver en Jaffa están la Iglesia de San Pedro, que destaca por el rojizo de sus ladrillos; la tumba de Tabita, donde según la Biblia, San Pedro obró el milagro de la resurrección de Tabita; y el colorido mercado de Jaffa, uno de los más pintorescos del país y donde se puede respirar un ambiente tradicional. Otros lugares históricos de obligada visita en la ciudad son las casas de Bialik, de Ben Gurion y de Dizengoff, el antiguo cementerio de la calle Trumpeldor y la casa de Reuven.

Floretin es otro barrio situado al sur, que sería como el Soho de Tel Aviv. Es un barrio antiguo y es la parte de la ciudad más pobre. Un paseo por sus calles es bueno para divisar los contrastes con otras zonas de la ciudad. Aunque hay bonitos lugares, como el Mercado Levinsky, donde se pueden encontrar productos griegos, turcos y rumanos.

Neve Tzedek es uno de los distritos más antiguos de Tel Aviv, data de finales del siglo XIX y fue el primer barrio judío fuera de Jaffa. Tiene calles estrechas, mucha arquitectura oriental, galerías, boutiques, tiendas de diseño y restaurantes con patios sombreados que conviene dedicar un rato a disfrutar y pasear.

A continuación, seguimos visitando las zonas cercanas por la ruta costera, nos dirigimos hacia Cesárea, donde visitamos el Teatro Romano y la Fortaleza de los Cruzados

Para comentar los sitios que se visitaron en Cesarea es útil conocer su historia la cual es riquísima a lo largo de los siglos.

Empecemos por el principio: Herodes construyó Cesarea para helenizar Tierra Santa. Era realmente una ciudad muy griega y muy completa con su anfiteatro y su estadio. Pero, sobre todo, lo que era muy avanzado para su época era su puerto artificial, construido con hormigón. En los siglos II y III, la ciudad se convirtió en una de las más importantes en el área oriental del Imperio Romano, definida como la metrópolis de la provincia de Siria Palestina. Durante la época bizantina, Cesarea acogió a los primeros padres de la Cristiandad (Orígenes y Eusebio) y, según el cristianismo, fue el lugar donde se convirtió el centurión romano Cornelio. El año 639, Cesarea cayó en manos de los árabes y su importancia decayó. En el siglo XII, el ejército francés del rey Balduino I la conquistó y en ella empezaron a convivir franceses, cristianos del este y musulmanes.

Cesarea sucumbió a Saladino en 1187, y reconquistada tres años después por el rey de Inglaterra Ricardo Corazón de León, que exilió a los habitantes musulmanes. En el periodo de los Cruzados, momento en que Cesarea fue ciudad portuaria y durante años capital de Israel, la ciudad estaba fortificada con murallas y puertas, que fueron arrasadas cuando llegaron los mamelucos en 1265.

Creo que de esta forma hemos resumido muy bien la historia de este lugar y como el lector puede comprobar, la carga histórica es altísima.

Por lo tanto cuando mencionamos el Teatro Romano nos referimos a la contemplación de la primera instalación de este tipo (helenística) construida por Herodes para el entretenimiento de sus ciudadanos. A la entrada, inscripciones con las palabras «Tiberium» y «Pontius Pilatus» relativas al emperador Tiberio, al que con justificado orgullo Herodes dedica esta imponente obra, y a Poncio Pilato, el gobernador de Judea en el tiempo de Jesús. La placa presentada es una réplica, ya que la original se expone en el «Museo de Israel» en Jerusalén.

Hoy es un pequeño enclave de valor arqueológico declarado Parque Nacional. Conserva ruinas romanas, bizantinas y de las cruzadas; además posee un acueducto romano y un anfiteatro.

Tras visitar todo el enclave arqueológico nos dirigimos hacia Haifa para visitar el Monasterio Carmelita de Stella Maris, “Estrella del Mar” y desde el Monte Carmelo, apreciar una vista panorámica de los Jardines Persas del Templo Bahía y de la Bahía de Haifa.

Haifa, tercera ciudad más importante y una de las más bellas de Israel, se encuentra enmarcada en un entorno natural precioso y mezcla barrios modernos con antiguos, iglesias y mezquitas, montaña y mar. ¿Qué más se puede pedir?

Situada a los pies del impresionante Monte Carmelo con más de medio millón de habitantes, esta histórica ciudad, cuyo origen se remonta a tiempos bíblicos y por la que han pasado, entre otros, hebreos, persas, egipcios, romanos, bizantinos, árabes, cruzados y otomanos, es, a pesar de sus muchos encantos, una de las menos conocidas de Israel. Excluida durante años de las rutas turísticas tradicionales y de los paquetes vacacionales que, aparentemente, ponían punto y final a Israel en Jerusalén o Tel Aviv, Haifa se ha reinventado en los últimos tiempos, pasando de ser una ciudad industrial, gris y portuaria a cuna del multiculturalismo, sede de alguna de las mejores universidades del país. Con uno de los parques más impresionantes del mundo y a tan solo un par de horas en coche desde Tel Aviv.

La Iglesia Stella Maris es una hermosa estructura, sus paredes interiores cubiertas con paneles de mármol blanco tan brillante y bien colocado, que los visitantes a veces piensan que las paredes han sido pintadas.

Debajo del altar, uno puede encontrar la cueva de Elías, donde según el Antiguo Testamento, el profeta vivió durante algún tiempo. Dentro de la cueva, hay un altar tallado en la roca, con una pequeña estatua del profeta.

Justo en frente de la entrada a la Iglesia, hay un monumento piramidal a los soldados franceses que murieron después del retiro de Napoleón (1799), que dice: «¡Cómo están los poderosos caídos en medio de la batalla!» (2o Sam. 1:25) Recordando la lamentación del rey David por la muerte de Saúl y Jonathan.

Los Jardines Bahaí es uno de esos lugares en los que nada más pisarlos ya quedas impresionado, gracias en gran parte a sus intensos colores y a la simetría de sus 19 terrazas, que los convierten en los jardines colgantes más grandes del mundo. Estéticamente es un lugar precioso y casi incomparable con otros de su tipo. El recinto tiene tres accesos, en la parte inferior, central y superior y desde ellos se puede entrar a diferentes puntos de los jardines.

Dejamos atrás a los romanos, a los griegos a los persas y otros para dar paso a la historia y conocimiento de la época de los templarios así que como plato final del día nos dirigimos hacia el último enclave: San Juan de Acre.

Hablar de los templarios es hacerlo también -y de forma irremediable- de sus mitos y sus misterios. De su leyenda negra y del ocultismo que les rodea. Sin embargo, la realidad es que fueron una orden formada por monjes guerreros que destacaron por su arrojo en decenas de batallas. Una de ellas fue, precisamente, la defensa de la última ciudad cristiana de envergadura en Tierra Santa: San Juan de Acre.

Y es que, el 5 de abril de 1291 los « Pobres caballeros de Cristo» se vieron obligados a defender esta región de un gigantesco ejército musulmán.

Semanas después perdieron la urbe, la batalla y la guerra. Con todo, no perdieron su honor, pues lucharon espada en mano hasta la última gota de sangre liderados por Guillaume de Beaujeu, su Gran Maestre.

Acre era el nexo de unión entre Tierra Santa y la Europa cristina, por ello era tan importante defenderla.

Murallas, fortificaciones, canales, estancias El complejo tenía cerca de 4.500 metros cuadrados, con pasillos y amplias habitaciones construidas alrededor de un patio central.

Las paredes eran muy gruesas y fueron construidas con kurkar (piedra local de arenisca) y el complejo fue fortificado con murallas de piedra. Hay amplias aberturas en las paredes del patio que conducían a los pasillos y a los cuartos que lo rodean. En la esquina al sudoeste del patio estaba el pozo de piedra que garantizó el abastecimiento de agua a los residentes.

Al  norte del patio central hay un pasillo muy largo, paralelo a los pasillos subterráneos, conocido como La sala de los caballeros. En un lado están las puertas que dan al patio y en el otro hay ventanas y una puerta que da salida a una de las calles principales de la ciudad de los cruzados.

Todo un enclave medieval que nos transportó a épocas pasadas y nos hizo imaginar cómo fue la vida de estos guerreros entre aquellos muros.

La pregunta que muchos se hacían era ¿todos los días van a ser tan intensos? Pues sí señor, al menos igual de intensos en conocimientos asique después de indicarles que ojito! No fuera a ver examen el último día nos despedimos del primer día de visitas.

Al día siguiente amanecimos con fuerza y nos marchamos a descubrir la región de Galilea.

Visitamos: Tiberiades; Tabgda, Cafarnaun y Safed

Safed, la ciudad de la Cábala, la vertiente mística del Judaísmo. Uno de los lugares que llamo mucho la atención pues no se conoce gran cosa de la historia de la Cábala. Fue muy interesante.

La Cábala, es una serie de enseñanzas esotéricas que intentan explicar la relación entre Dios,  un ser infinito, que es inmutable, eterno y misterioso ,​ y el Universo perecedero y finito (creado por Dios).Esta disciplina busca definir la naturaleza del Universo y del hombre, la base y propósitos de su existencia y otras cuestiones relacionadas con la ontología. También presenta métodos para ayudar a entender estos conceptos y, por tanto, lograr un crecimiento espiritual.

Safed fue ciudad romana pero los vestigios fueron borrados con la llegada de los templarios y la construcción de su fortaleza. Gracias a su situación privilegiada, elevada 850 metros sobre el nivel del mar, este emplazamiento siempre ha sido considerado estratégico para los pueblos que han pasado por aquí.

El turista que quiera conocer Safed ha de pasar irremediablemente por la ciudadela o Metzuda. A pie, desde la calle principal, Midrahov, o bien en coche se accede al parque donde se ha erigido un memorial a los caídos durante la guerra de la independencia. Más adelante podemos ver las ruinas de la ciudadela construida por los templarios que han sido sometidos a varios procesos de restauración debido a su estado y el paso de las guerras.

La escalinata Ma’alot Olei Hagardom es otro punto de interés de Safed. Construida en piedra por los británicos tras los disturbios de 1936, su principal función, por entonces, fue separar a judíos y árabes.

Atravesando esta gran escalinata, hacia la derecha podemos conducirnos hacia el corazón de la ciudad vieja. En definitiva una primera visita preciosa.

En cuanto a Tiberiades el Monte de las Bienaventuranzas, escenario del Sermón de la Montaña era un lugar que no podíamos perdernos. Lugar sobre el cual Jesús subió para proclamar las Bienaventuranzas, las nuevas leyes del Nuevo Testamento.

Muy cerca se encuentra Tabgha, lugar de la multiplicación de los Panes y de los Peces, así como Cafarnaúm. Es conocida como «la ciudad de Jesús»; nombrada en el Nuevo Testamento, pero también fue un importante centro judío, y como tal, restos de sinagogas se encuentran al lado de restos de antiguas iglesias. Fue uno de los lugares elegidos por Jesús de Nazareth para transmitir su mensaje y realizar algunos de sus milagros. Allí visitamos la antigua Sinagoga y la casa de San Pedro

El principal lugar arqueológico de Cafarnaúm es la sinagoga del siglo IV, una de las más antiguas de Israel. La sinagoga contaba con una gran sala de oración y un patio empedrado rodeado por pilares y piedras talladas. Dos de los elementos más fascinantes que se encuentran en este sitio son las tallas de piedra de un Arca de la Alianza y una menorá además de inscripciones antiguas. Al sur de la sinagoga fueron descubiertos los restos de una iglesia octogonal de la época bizantina, y debajo de ella los restos de un edificio que la tradición cristiana identifica como la casa de Pedro.

Después de haber conocido una parte de la vida de Jesus y de lugares importantes para el judaísmo regresamos al hotel.

Para el próximo día de recorrido iniciamos las visitas yendo hacia el Sur, hacia Yardenit; pero Para explicar lo que es Yardenit, debemos comenzar con Qasr el Yahud.

Qasr el Yahud es el nombre oficial de un sitio de bautismo en el valle del río Jordán en Cisjordania. Es la parte occidental del sitio tradicional del bautismo de Jesús por Juan el Bautista (Mateo 3:13-17). También se considera tradicionalmente como el lugar donde los israelitas cruzaron el río Jordán, y el profeta Elías subió al cielo.

Si Qasr el Yahud es el lugar tradicional, ¿por qué la mayoría de la gente visita Yardenit? Pues La razón son las guerras. Después de la guerra de seis días Qasr el Yahud cayó bajo control israelí así que debido a la actividad militar y a las excavaciones, el Ministerio de Turismo de Israel estableció Yardenit 1981 como un lugar de peregrinación alternativa.

Otro de los lugares que conocimos este día fue El Monte Tabor. El significado de esta montaña dentro de la religión cristiana comienza hacia el siglo VI, durante la época bizantina, momento en el cual se convierte en lugar de peregrinación debido a la creencia de que fue en esta cima donde tuvo lugar el pasaje bíblico del Nuevo Testamento de la Transfiguración, donde Jesús durante la oración acompañado y en compañía de los apóstoles Pedro, Santiago y Juan comienza a brillar y a su lado aparen los profetas Moisés y Elías con los que habló sobre su partida a Jerusalén y fue entonces cuando la voz del Dios padre anunció:» Este es mi Hijo, el elegido, escuchadle» (Lucas 9: 28-36).

Por la tarde, pasando por la aldea de Cana de Galilea, llegamos a Nazaret para visitar la iglesia de la Anunciación y el taller de San Jose. Llegar a un lugar de más de 20 siglos de antigüedad siempre produce respeto y creo que esa es la sensación que permanecía en el grupo en ese momento.

En la ciudad, destacaba sobre tejados rojos la cúpula oscura de la Iglesia de la Anunciación. . uno de los lugares más venerados del mundo cristiano. Se trata de una iglesia bizantina que se construyó en el lugar donde según la tradición, el ángel Gabriel anunció el nacimiento de Jesús. Dentro de la iglesia se puede visitar la Gruta de la Anunciación, la antigua cueva donde se anunció a la Virgen María que pronto sería madre.

Las campanas de las distintas iglesias, los minaretes, los monjes y peregrinos que se mezclan en la calle con una población que es de mayoría musulmana, confieren un poderoso ambiente de religiosidad. Al andar por las calles de la Ciudad Vieja, pasamos por el mercado de Nazaret, en el que se descubre, entre patios y jardines bien cuidados, todo Oriente Próximo desde todos los sentidos: incienso, especias, tejidos coloridos, el alboroto de las rutinas cotidianas…

Esa noche la pasaríamos en Belen, dormiríamos plácidamente después de una buena cena y tendríamos un merecido descanso.

Vistamos de Belen en la mañana, la Iglesia de la Natividad y la Gruta del Nacimiento.

El interior de la iglesia está decorado por bellísimos mosaicos dorados que cubren las paredes laterales y el pavimento de estilo romano visible a través de una trampilla. Hay  una gran colección de lámparas que iluminan las cinco naves e innumerables elementos decorativos.

Es sencilla al entrar, pero guarda una gran belleza en su interior. Incluso para los no creyentes, el momento de la visita a este lugar es estremecedor.

Almorzamos y por la tarde continuamos a Jerusalén, hacia la parte moderna de la ciudad para visitar el Santuario del Libro en el Museo de Israel, donde están expuestos los Manuscritos del Mar Muerto y la maqueta que representa la ciudad de Jerusalén en tiempos de Jesús.

Los Rollos de Qumrán, llamados así por haberse encontrado en cuevas situadas en Qumrán Estado de Palestina. Datan de hace casi 2.000 años, son unos de los documentos mejor conservados que jamás se hayan encontrado.

Los expertos los consideran uno de los mayores logros de la arqueología moderna.

Son más de 900 manuscritos, la mayoría escritos en hebreo, que sirven de testimonio de los textos bíblicos más antiguos que se conozcan.

Pero entre ellos, hay uno que llama especialmente la atención de los científicos, porque está particularmente bien conservado y elaborado de una manera que ellos consideran «inusual».

Se trata del Rollo del Templo. Bajo el microscopio, los investigadores notaron que el rollo había sido procesado con una mezcla de sales que se encuentran en las evaporitas, que es el material que queda como residuo luego de que se evaporan las salmueras.

Así, vieron que sobre el pergamino, hecho de piel animal, se habían esparcido materiales como sulfuros, sodio y calcio en concentraciones «inesperadamente altas», Según los expertos, este hallazgo brinda nuevas pistas para entender mejor la cultura del cristianismo y el judaísmo.

Posteriormente, seguimos hacia el Memorial Yad Vashem, museo recordatorio del Holocausto y al barrio de Ein Karen, donde conocimos las Iglesias de San Juan Bautista y de la Visitación

Me preguntaba si una segunda visita a un lugar relacionado con el Holocausto dejaría en mí el mismo rastro desolador de la primera. Rápidamente me di cuenta de que sí: el Museo del Holocausto de Jerusalén tiene una fuerza demoledora que deja al visitante poco menos que en shock.

Y no porque sea una colección de imágenes atroces de la Shoah, que podría serlo, sino porque es mucho más que eso: es la minuciosa descripción del proceso que desembocó en la Solución Final, pero que había empezado en los años 30 de Alemania por no decir ya en la Edad Media. Poner ante nuestros ojos caras y personas que dejan de ser parte de los seis millones de judíos asesinados en el Holocausto para convertirse en una pareja de recién casados, un hombre anciano, dos niños que nos miran -porque los niños nos miran directamente en casi todas las fotos, como interrogándonos-, dejan de ser parte de una estadística, en suma, para convertirse en seres humanos, familias, comunidades…

Regresamos al hotel y nos dispusimos a dormir.

En el día posterior fuimos al Monte de los Olivos y disfrutamos de una bonita vista panorámica de la ciudad santa.

El Huerto de Getsemaní y la Basílica de la Agonía, la Ciudad Antigua de Jerusalén con el Muro de las Lamentaciones, y la Vía Dolorosa hasta llegar a la Iglesia del Santo Sepulcro fueron algunas de las visitas

El Huerto de Getsemaní Es un lugar sagrado para muchas religiones. Por aquí caminaba Jesús desde Betania a Jerusalén. Por aquí pasó también Mahoma en su ruta de La Meca a Jerusalén y se detuvo en la Tumba de María para iluminarla.

El Monte de los Olivos es también un lugar deseado por los judíos para ser enterrados. El cementerio judío del Monte de los Olivos es más que un camposanto: Dicen que desde él, sale un túnel hacia la Vida Eterna.

El jardín se extiende por una superficie de 1200 metros cuadrados delimitados por una valla perimetral que los protege; en su interior se encuentran los centenarios olivos distribuidos en pequeñas parcelas donde también crecen otras plantas y flores. Hasta aquí llegan miles de peregrinos cada año para poder pasear a la sombra de estos míticos árboles y sentir la magia espiritual que en ellos ha quedado.

Existen famosos y numerosos iconos turísticos que cada día atraen a miles de personas. Los visitantes muestran interés en estos lugares por ser los monumentos más famosos y emblemáticos del país, convirtiéndose, así, en una vista indispensable de cualquier itinerario viajero. Israel tiene en el Muro de las Lamentaciones, en Jerusalén, su icono más global.

En una visita al Muro de las Lamentaciones, es tradición introducir un pequeño papel entre sus piedras con una oración, plegaria o deseo. Una vez allí, son considerados objetos sagrados y según el reglamento religioso, no pueden ser destruidos. Es por eso que dos veces al año se realiza una limpieza oficial de papeles. El muro siempre se limpia antes de Rosh Hashaná (Año Nuevo Judío) y Pésaj, día que conmemora la liberación del pueblo hebreo como esclavos de Egipto; dos festividades importantes en el judaísmo.

Al hablar de una construcción tan antigua, resulta imposible separar su historia de su leyenda y por eso recordamos que, según cuentan las crónicas de la época, el muro fue levantado por los judíos más pobres para proteger el templo y cuando los romanos, bajo el mandato del emperador Vespasiano, lo destruyen lo único que permanece en pie es precisamente ese muro ¿la razón? aquí la leyenda: dicen que fueron unos ángeles quienes protegieron el muro en homenaje a quienes lo habían levantado con tanto esfuerzo; también se cuenta que fue el general Tito quien decidió permitir que el muro permaneciera en pie como recuerdo imborrable de la victoria de Roma sobre Judea.

En la tarde nos dirigimos al Monte Sion.Se encuentra fuera de las murallas de la ciudad vieja. El lugar se menciona en el Libro de Samuel de la Biblia para denominar a una fortaleza jebusea que fue conquistada por el rey David. A este rey Se le considera como uno de los grandes gobernantes de Israel, pues unifico todo el territorio israelita y lo expandió, por lo tanto, fue una figura histórica emblemática en el sionismo moderno. Es venerado como rey y profeta en el judaísmo, el cristianismo y el islam.

El Cenáculo es una visita que no podía pasar inadvertida pues es el lugar de Jerusalén donde, según el Nuevo Testamento, Jesús celebró con los apóstoles la última cena de su vida, antes de morir en la cruz. Es también el lugar donde se reunían los apóstoles después de la resurrección

A los pies del Monte Sión, apenas a las afueras de las murallas de Jerusalén, saliendo por la Puerta de Sión a unos 50 metros llegamos a la Abadía de Hagía María, también conocida como la Iglesia de los Alemanes o la Abadía de la Dormición un precioso templo de relativamente reciente construcción pero que como todos los lugares de Tierra Santa guardan una antiquísima historia. Se encuentra en el lugar donde falleció la Virgen María.

Este lugar es costoso de describir porque al principio, cuando lo ves por primera vez te resulta algo simple a pesar de que es uno de los monumentos más grandes de la zona, solo aderezado con la gran carga espiritual que representa pero a medida que lo observas, que te adentras en sus muros y ves el mosaico en el suelo, la cúpula con imágenes de seis mujeres famosas del antiguo Testamento rodeando al imagen de la Virgen y Jesus, La capilla donde según las historias la Virgen Maria se quedó sumida en un sueño Eterno, sus adornos… te das cuenta de que en su simpleza existe una inconmensurable belleza. Es sencilla, pero muy hermosa.

Finalizando nuestro viaje nos esperaba un cambio de aires, pues nos dirigimos hacia El aérea del Mar Muerto, no sin pasar antes por el desierto de Judea.

El desierto de Judea, tantas veces oído nombrar en las diferentes liturgias, esconde en su realidad un paisaje de contrastes con reservas naturales, fortalezas abandonadas, montañas y ríos que fluyen por profundos cañones.  Es un desierto pequeño con menos de 1.000 km cuadrados. Famoso por ser uno de los míticos escenarios bíblicos, poco más se suele conocer sobre este espacio natural y sus posibilidades. Prácticamente despoblado en la actualidad, los asentamientos habitados se limitan casi a las zonas periféricas.

Existen varias formas de visitar este desierto. Se pueden realizar recorridos en todoterreno, bicicleta o trekking y también es posible pernoctar en su interior en diferentes instalaciones incluyendo algún campamento beduino. La visita siempre es más recomendable en los meses de menos calor.

Por su cercanía es casi inevitable completar la visita con una excursión al Mar Muerto.
Este lago, donde desembocan el Jordán y otros cursos de agua, no tiene salida hacia el mar por lo que los minerales arrastrados por la corriente durante años se han ido almacenado en su interior. La evaporación, además, hace que su concentración aumente dando lugar a una salinidad tan elevada que no permite la vida de peces ni plantas. Tan solo algunos microorganismos están adaptados a vivir en este ambiente. Conocido por ser el mar en el que se puede flotar debido a la gran densidad del agua, un baño en sus aguas suele ser un momento obligado en el viaje.

El desierto de Judea no ofrece dunas infinitas ni grandes extensiones de arena interminable pero sus visitantes están de acuerdo en que tiene su propio encanto. Tal vez sea por haber sido testigo de la historia y por seguir guardando sus secretos, o por ser un espacio natural tan diferente

Una de las actividades increíbles que ofrece el lugar es la de poder bañarse en el mal nombrado Mar; en realidad es un gran lago natural de agua muy salada

Sus aguas son bien conocidas por sus virtudes saludables tienen gran riqueza en calcio, magnesio, potasio y bromo. Si, son aguas saladas, pero sobre todo son muy muy densas, mucho más que las de los océanos. No hay ningún tipo de vida, salvo unos muy pequeños crustáceos llamados artemias.

Puede que los lectores se imaginen una zona despoblada, árida y sin vida pero cuando llegas a orillas del Mar Muerto por el lado jordano, no encuentras pueblos, sino grandes hoteles tipo resort, de cuatro y cinco estrellas y nivel europeo, con toques de diseño y servicio propio de países árabes, los cuales se concentran en la zona norte, la más cercana de Amán. Con ello consigues confort y naturaleza en su máxima expresión.

En este turismo de salud debemos nombrar los tan famosos barros del Mar muerto.

Los lodos y barros fueron fuente de belleza para el rey Herodes, la reina de Saba y Cleopatra. Tanto así que Cleopatra le pidió a su Marco Antonio (34 a.e.C.) que conquistara las tierras bajas de Jordania para tener para ella toda esa fuente de salud y belleza.


Con esto ya era hora de regresar a casa, hicimos la maleta y descansamos nuestra última noche en el país para al día siguiente volar rumbo Valladolid

GASTRONOMIA-LOS 5 PLATOS MAS RECOMENDADOS Y POPULARES DE ISRAEL

Si la inmigración y la mezcla de culturas es siempre un buen caldo de cultivo para la riqueza gastronómica, Israel representa perfectamente esta olla donde se mezcla la tradición árabe y mediterránea con la cocina judía

1: Una de las primeras cosas que se descubre al llegar a Tel Aviv es que en casi cualquier lugar es posible comer un HUMMUS delicioso.

Aspirante a plato nacional, cada restaurante ofrece su propia versión de esta popular crema de garbanzos servida con pan, aceite de oliva y las legumbres por encima. En los restaurantes judíos, además, se suele incluir en el plato un huevo cocido.


2: Un clásico de los mercados de Israel, y de muchos otros países desde la India hasta el Báltico.es la HALVA

Una masa dulce que se suele comparar con el turrón y que en la versión más mediterránea está elaborada a base de pasta de sésamo.

A partir de ahí se venden todo tipo variedades y sabores. La que incluye pistachos está muy rica pero, eso sí, mejor en raciones moderadas porque resulta bastante empalagosa.

3: Normalmente descrita como el snack más popular de Israel, esta galleta crujiente parecer ser originaria de Turquía, desde donde se extendió por muchos países. Las BUREKAS son un pastel de forma triangular elaborado con pasta filo u hojaldre y relleno con queso, patata o todo tipo de verduras. Pueden encontrarse en todos los mercados y en infinidad de puestos de comida callejera.

4: SABICH Una de las comidas callejeras más ricas y curiosamente más desconocidas fuera de Israel (por lo menos en España).Se trata de un pan de pita que se rellena con berenjena frita y huevo duro acompañado – según la receta de cada uno – de tahina, hummus, ensalada, patata…Los judíos de origen iraquí lo trajeron a Israel y con el tiempo se ha convertido en una de las comidas rápidas más populares de las ciudades.

5: SUFGANIOT: un clásico de Janucá, también conocida como “Fiesta de las Luces”, la cual se celebra durante ocho días y conmemora la recuperación de la independencia judía, así como la purificación del Templo de Jerusalén. Los sufganiot son buñuelos que se preparan a base de harina, huevo y yogur natural. También se les puede agregar una copita de coñac y ralladura de limón. Los mismos se fríen en aceite, que tiene un papel simbólico importante en esta fiesta, y se rellenan con mermelada o crema. Finalmente, se ofrecen en bandejas a los invitados.