Guia para Viajar a Armenia. Datos Prácticos y Consejos.

Armenia es ese lugar donde el peso de la Historia te hace contar siglos y milenios más que horas y minutos. Un pedacito del Cáucaso volcado con la figura imponente del Monte Ararat que cuenta con algunas de las iglesias y monasterios cristianos más antiguos del mundo, ya que fue precisamente en este territorio bíblico donde la llama de la nueva religión prendió primero.

¿Cuál es la mejor época para viajar a Armenia?  ¿Dónde hacerse con su moneda? ¿Qué tal se come? ¿Es barato? ¿Cuales son los mejores lugares que ver en Armenia? ¿Es seguro en estos momentos?

Documentación necesaria para viajar a Armenia. ¿Hace falta Visado?

  • Para viajar a Armenia desde cualquier país de la Unión Europea no es necesario obtener visado (medida válida desde 2013). Esto es válido para viajes de menos de 180 días/año. Para otras nacionalidades conviene consultar la web oficial del Ministerio de Asuntos armenio (en inglés) www.mfa.am/en/visa/. Posee información actualizada y trámites necesarios a realizar, ya que hay casos de países en los que hace falta carta de invitación. Se necesita pasaporte en vigor 3 meses.
  • No hay Embajada española en Armenia. Para casos muy urgentes hay un Consulado Honorario en Ereván, la capital. O contactar con la Embajada o Consulado General de España en Moscú, que es desde donde se llevan los asuntos diplomáticos con países caucásicos como Armenia.

Información de contacto con la Oficina Consular Honoraria de España en Armenia

+ Cónsul honoraria en funciones: Sra. Arminé Adamyan; Dirección: 0010 Ereván. C/ Khanjyan, 47/17 (Estación de Metro: Yeritasardakan) Teléfonos: +374 91 20 72 02; +374 10 53 75 86; +374 10 54 76 63; Fax: +374 10 58 38 79; E-mail: adamar74@yahoo.es, info@amistad-tour.com

¿Cual es la mejor época para viajar a Armenia?

Armenia tiene un clima continental con veranos calurosos y secos e inviernos fríos y más húmedos. Sería muy similar al de las provincias de interior en España. El calor del verano hace superar los 40º en algunas ocasiones en el Valle del Ararat e incluso en la misma Ereván, pero en las zonas más elevadas (que es buena parte del país) se puede disfrutar de un clima medio de 25º muy agradable. La zona del Lago Sevan, por ejemplo, es ideal para escapar de los rigores del estío.

La mejor época, por tanto, para viajar a Armenia es primavera y comienzos del otoño (septiembre y octubre son muy buenos meses).

La casa de cambio: temas de moneda y tarjetas de crédito en armenia

La moneda oficial en Armenia es el es el Dram, cuya abreviatura es AMD. El cambio aproximado (2016) es de 587 MMK por 1€ (y 484 por 1$), aunque lo más aconsejable es consultar la cotización justo antes de llevar a cabo el viaje. Hay billetes de 500, 1.000, 2.000, 5.000, 10.000, 20.000, 50.000 y 100.000 dram, así como monedas que van de los 10 a los 500 dram. Conviene saber que 1 dram se puede dividir en luma, pero es una moneda muy rara de ver en una transacción normal debido a su escaso valor.

Aunque los euros los acepten en algunos establecimientos (escasos), los pagos se realizan normalmente en dram. Cada vez más se está implantando el uso de la tarjeta de crédito en los comercios, sobre todo en Ereván, y se está multiplicando la presencia de cajeros automáticos en núcleos importantes de población. En el caso de viajar fuera de la capital armenia es mejor ir preparados con billetes y monedas locales porque suele costar más encontrar cajeros o tiendas en las que acepten los pagos con tarjeta de crédito (las hay pero menos). Aunque este déficit se está solventando poco a poco.

¿Hace falta vacunarse para viajar a Armenia?

Para viajar a Armenia no existe ninguna vacuna obligatoria y recomendadas son las mismas que deberíamos tener puestas de siempre (Hepatitis A + B, Tétanos, etc…). Generalmente es raro que la gente se vacune para ir a Armenia, salvo que pensado estar en contacto constante con animales y venga bien hacerlo contra la rabia. Para el tema de vacunas lo más adecuado es consultar bien a un médico o leer las recomendaciones que nos ofrezca el Ministerio de Sanidad de nuestro país y ser consecuentes con nuestra decisión.

Visitas imprescindibles en Armenia

Ereván, campamento base

Armenia, con un tamaño similar al de la Comunidad Autónoma de Galicia, es un país bastante fácil de recorrer contando con una sola base. Ereván (también escrito Yerevan), la capital, está en un punto intermedio ideal para arrancar al norte o al sur y hacer excursiones de un día en los que regresar a dormir al mismo hotel. Eso es algo que resulta realmente cómodo, aunque para ir a ciertos lugares más separados muy al norte o al sur, es probable que convenga pasar alguna noche. Pero la mayor parte de los lugares que hay que visitar en Armenia están a menos de 2 horas de la capital.

El corazón de Ereván es la Plaza de la República. Desde allí salen vehículos prácticamente a todas partes del país (Marshrutkas, taxis y coches privados) y tiene vida cada hora de los siete días de la semana (por las noches de las nueve a las once se da la danza del agua consistente en un espectáculo tipo Hotel Bellagio de Las Vegas o Dubai Fountain en la que las fuentes cobran vida). El Museo Nacional de Historia es un imprescindible que aconsejo no perderse porque atesora objetos históricos y artísticos de incalculable valor y con los que se puede aprender de la Gran Armenia. Para pasear y tomarse algo nada mejor que la Northern Avenue. Detrás de la ópera surge otro paseo interesante que lleva a la Cascada, un centro de exposiciones artísticas (fijas y temporales) que se recorre con escaleras mecánicas. En lo más alto las vistas de la ciudad con el Monte Ararat de fondo son impresionantes (sobre todo cuando llega la tarde).

A las afueras de Ereván se sitúa el Museo del Genocidio armenio, una visita dura pero necesaria para comprender un acontecimiento histórico que marcó a Armenia para siempre. Entre 1915 y 1922 cerca de millón y medio de armenios fueron asesinados por los turcos, quienes además perdieron buena parte de su territorio histórico en Armenia Occidental. El tema del genocidio sale en muchas conversaciones con armenios, quienes ven totalmente injusto que muchos países no lo hayan reconocido, entre ellos la propia Turquía, quien niega su existencia tal como la cuentan en esta parte del mundo.

A pesar de que el Monte Ararat es parte del corazón de Armenia (histórico y religioso) y aparece en muchas de las fotos que se ven del país hay que destacar que éste actualmente no se encuentra en Armenia. Forma parte de Turquía desde los años veinte, aunque se observa desde muchos puntos del país. El lugar más cercano donde poder observar el Monte Ararat (5165 metros de altitud) es en Khor Virap, un monasterio situado a escasos metros de la frontera turca. Las mejores fotos del monte son desde allí y desde los puntos más altos de Ereván (La Cascada, estatua de Madre Armenia y Museo del Genocidio) cuando el cielo está suficientemente claro.

Echmiadzín, la Santa Sede de la Iglesia armenia

A menos de 20 km de Ereván se entra el “Vaticano armenio”, la cabeza de su iglesia y donde vive su máxima autoridad, el Catholicós. Allí se yergue la catedral cristiana más antigua del mundo junto a un museo que expone reliquias importantes (la lanza sagrada, un fragmento del Arca de Noé, etc.), así como algunas iglesias de gran valor y protegidas como Patrimonio de la Humanidad UNESCO. Además de la visita a la catedral es esencial entrar a Santa Gayané, Santa Hripsimé o Shoghakat

Antes de entrar a Echmiadzín las ruinas del complejo religioso de Zvartnots nos muestra el que pudo ser el edificio más grande del Cáucaso en el primer milenio de nuestra Era. También es Patrimonio de la Humanidad.

Si nuestra visita a Echmiadzín coincide en domingo podremos asistir a una misa en armenio siguiendo el mismo ritual que desde hace siglos. Eso sí, allí las misas pueden superar las dos horas de duración.

Iglesias y catedrales imprescindibles

Es lógico que en la primera nación que hiciera oficial en su territorio a la nueva religión cristiana (año 301 DC) tenga como buena parte de sus atractivos muchos de los templos, sean iglesias o monasterios, construidos en aquel tiempo. Son muchos los lugares religiosos con más de mil años de antigüedad en los que se puede saborear ese cristianismo primitivo que se ha mantenido no sólo en estructuras de piedra sino en la propia liturgia. Salvo excepciones, los principales monumentos armenios son monasterios, catedrales, iglesias y pequeñas capillas. Su número es muy alto, pero por supuesto, hay que elegir los más importantes basándonos en sus particularidades históricas, artísticas o religiosas. También es útil para decantarnos por un sitio u otro su inclusión en la lista del Patrimonio de la Humanidad que elabora la UNESCO. Que aunque culturales y naturales son tres en concreto (cuatro son inmateriales), engloban áreas muy amplias en las que se incluye más de un lugar.

Los diez monasterios más espectaculares de Armenia y que suelen entrar dentro de los recorridos que se hacen en el país caucásico son: Khor Virap, Noravank, Geghard, Tatev, Saghmosavank y Hovhannavank (en el Cañón del Kasagh), Sevanavank, Goshavank, Haghpat y Sanahin.

La postal más típica de Armenia es la del Monasterio de Khor Virap con las cumbres nevadas del Monte Ararat al fondo. Esa es, sin duda, una de las fotografías más buscadas por los viajeros que visitan Armenia.

Más allá de monasterios…

El Templo de Garni es uno de los pocos monumentos no cristianos que se pueden visitar en Armenia. Se trata del único templo grecorromano no sólo en Armenia sino en cualquiera de los países que formaron parte de la URSS.

A pesar de lo que se cree, dos tercios del territorio armenio son completamente montañosos. Su escasa población hace que se conserven extraordinarios enclaves naturales, algunos de los cuales se hayan a menos de una hora de la capital. El cañón del Kashag es imponente, pero sobre todo el entorno del Valle del Azaz y su garganta (Patrimonio de la Humanidad junto al Monasterio de Geghard y el Templo de Garni) marcan uno de los hitos naturales en Armenia. Allí se encuentra la Reserva del Rey Khosrov en la que se han llegado a observar lobos grises, linces europeos, osos e incluso al escurridizo leopardo caucásico (especie amenazada de la que quedan muy pocos ejemplares).

Los armenios que se quedan a pasar el verano en su país suelen tener un objetivo en la cabeza para escapar del calor. Y ese no es otro que el Lago Sevan, su “único mar” en la actualidad (la Armenia histórica llego a tener barcos en el Caspio, el Mar Negro y el Mediterráneo). Éste, a una hora y media de Ereván, ocupa nada menos que un 5% del territorio armenio y su altitud (1900 metros sobre el nivel del mar) hace que sea una zona con temperaturas más frescas.

Cruce de piedra armenias

Armenia está llena grandes cruces de piedra labradas minuciosamente a las que se les denomina khachkars. El arte de las cruces armenias forma parte del Patrimonio inmaterial de la Humanidad por la UNESCO y se encuentran en senderos, iglesias, monasterios y cementerios. Son todo un símbolo que explican el universo del cristianismo armenio. La mayor concentración de khachkars se encuentra a orillas del Lago Sevan (exactamente a 45 minutos de la ciudad de Sevanavank y 10 km de Hayravank), en el antiquísimo cementerio de Noraduz (Noratus), donde en torno a 800 cruces de este tipo se conservan desde comienzos de la Edad Media junto a lápidas ricamente talladas.

Armenia se trata de un país realmente seguro para viajar. Sus índices de criminalidad y delincuencia son bajos y son muy raros los robos con violencia. Uno puede salir a la calle con total tranquilidad y moverse día o noche sin ninguna sensación de miedo.

Qué comer en Armenia

La gastronomía armenia es uno de sus grandes secretos. Es variada y los armenios gustan de poner varios platos en la mesa no siendo muy amigos de las raciones pequeñas. Abraza influencias culinarias de Turquía, Irán, Rusia o la propia Georgia, teniendo bastante tradición la carne del kebab así como la afición por hacer barbacoas (con carne de cerdo, pollo  o ternera). Utilizan mucho el queso y las verduras frescas como ingredientes básicos.

La ciudad de Erevan es un centro culinario en sí mismo. Hay una densidad bastante alta de restaurantes, tabernas y heladerías. Las opciones se multiplican, tanto a la hora de degustar los platos de la cocina local, como internacional. Y los precios son bastante competitivos, siendo raro superar en una comida o una cena la horquilla de los 5-10€ por persona (bebida, primer y segundo plato, café/té).

Para probar buena comida local con precios asequibles en Ereván recomiendo el Restaurante Tavern Yerevan. Cuenta con cuatro locales bastante de gran tamaño en la ciudad, aunque el más próximo de la Plaza de la República es el de la calle Amiryan número 5 (la que nace a un costado del Hotel Marriott). Es elegante y está envuelto de una atmósfera 100% armenia. Tiene actuaciones musicales en directo cada noche y muestra a los comensales cómo se hace el pan típico (lavash). Su carta sobre todo, dispone de una carta muy completa (y en la que hay fotografías que ayudan a elegir mejor) con lo mejor de la gastronomía del país.

Clásicos armenios son la ensalada de tomate y pepino (en Georgia también), las carnes a la brasa envueltas en pan lavash (sin levadura, tipo pan de pita, cuya elaboración es Patrimonio inmaterial de la Humanidad), el dolma (carne y arroz envueltos en una hoja de parra hervida, también los hay de verduras) y las sopas cotundentes (de champiñones, de tomate con carne, etc.) También platos rusos como el filete strogranoff y los pelmeni (una especie de dumplings de carne o verdura). Se puede comer buen khachapuri, aunque este es el más clásico de los platos armenios. Como he comentado al principio este país recoge muchas influencias caucásicas.

La bebida alcohólica más exitosa en Armenia es el brandy muy encima del vino. Los armenios presumen de que Churchill fuera muy aficionado al Brandy Ararat (que le dio a probar Stalin en la Conferencia de Yalta), y que solicitaba cada año varias cajas. En cuanto a bebidas que no llevan alcohol los armenios piden mucha agua con gas y son muy aficionados a las “limonadas” que no son precisamente jugo de limón sino bebidas gaseosas de sabores naturales (pera, uva, melocotón, etc.). Recomiendo probar la limonada de estragón, auténtica golosina líquida y muy refrescante.

Consejos a tener en cuenta

Antes de viajar a Armenia hay que hacer algunos deberes entre los que se encuentra conocer la manera en que entró el cristianismo en el país, haciendo de éste el primero en adoptar esta confesión como oficial (antes que Roma). Hay figuras que se repiten constantemente como San Gregorio el Iluminador, el Rey Tiridates III, así como las monjas venidas de Roma como Hripsimé, Santa Gayané y otras tantas que fueron martirizadas entonces. Muchas referencias al respecto aparecen en las distintas visitas a monumentos religiosos armenios

Aunque en ocasiones se puede llegar a pedir por escrito que para entrar a lugares de culto armenios (ya sean iglesias o monasterios) haga falta un mínimo decoro en el vestir, no existe ninguna ortodoxia al respecto (algo que sí sucede en Georgia) por lo que no es un tema del que sea necesario preocuparse. No es necesario ir tapado/a ni ponerse pañuelo en la cabeza en el caso de las mujeres. Pero una cosa es esa y otra presentarse en bañador o sin camiseta. Simplemente algo normal y respetuoso. Es un país bastante abierto a este respecto.

No es necesario llevar un adaptador para los enchufes, ya que nos sirven los mismos que en el resto de países europeos. Funcionan con 220 voltios y es la misma clavija. Así que un problema menos en el que pensar.

La presencia de wifi en Armenia es elevadísima y no se limita a ofrecer una buena señal en los hoteles, sino que también está en muchos restaurantes y lugares públicos como plazas, museos, etc. Conectarse a internet en Armenia es fácil y la velocidad a la hora de navegar por la red no tiene nada que envidiar a muchos países europeos.