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Vietnam, la tierra del dragón

Vietnam es un destino privilegiado para quienes añaden al placer de viajar el descubrimiento de una cultura ancestral que abarca todas las artes, la gastronomía y la historia, y que además goza de los más variados paisajes de costa y de interior.

Cada lugar tiene su encanto y Vietnam es un país perfecto para combinarlo con otros lugares como CAMBOYA, LAOS, MYANMAR, MALASIA, TAILANDIA, MALDIVAS, INDONESIA O FILIPINAS.

¿Qué es lo que hace que el cliente se decida por uno u otro destino? Pues dependerá de los días de visita, el presupuesto económico del que se disponga y los gustos personales, que son los que van a marcar las pautas a la hora de combinar un buen viaje.

Para este destino Viajes Casletur eligió la combinación de dos de ellos: VIETNAM Y CAMBOYA, y realizo 3 grupos en diferentes salidas entre Mayo y Junio de 2018. Tal fue el éxito y el asombro de los clientes por esta cultura ancestral que  lo repetimos en 2019.

HANOI, HALONG, HUE, HOI AN, SAIGON, DELTA DEL RIO MEKONG y finalizamos con Camboya maravillándonos con SIEM REAP, en uno de los templos más famosos del mundo Angkor

Halong

A la hora de organizar un grupo y que el mismo sea exitoso  hay que balancear muy bien el recorrido  para no abrumar al espectador o con demasiadas visitas culturales o con demasiada naturaleza y para este destino se logró  una combinación muy muy interesante.

A lo largo de este blog el lector podrá entender a qué me refiero y a través de la lectura experimentarlo.

Es importante hablar sobre los visados, ya que se entra a dos países diferentes:

Para la entrada en Vietnam no es necesario visado, pues la estancia es inferior a 15 días pero si es necesario un pasaporte en vigor, con, al menos, seis meses de validez desde la fecha de entrada en el país y con, al menos, dos páginas libres de sellos, mientras que el visado a Camboya se tramita a la llegada pagando 30 $ por persona.

Tienes que tener 02 fotos por persona de tamaño carné para tramitar el visado a la llegada al aeropuerto de Siem Reap/ Phnom Penh.

Una de las muchas inquietudes que les surgió a nuestros clientes tuvo que ver con la ropa que llevaban.

Principalmente dependerá de la fecha del viaje y los lugares a visitar ya que el clima puede no ser uniforme en el norte y en el sur del país.

Intentando hacer un resumen El clima del país está condicionado por los monzones de invierno y verano. Se trata de vientos que recorren el cinturón ecuatorial de sur a norte en el verano y de norte a sur en invierno.

El primero llega entre octubre y marzo, dejando fríos inviernos al norte de Nha Trang y temperaturas moderadas y secas en el sur.

El monzón de verano va de Abril o Mayo a Octubre y trae calor y humedad.

Entre Julio y Noviembre se pueden producir tifones en el mar de la China Meridional que golpean con fuerza el centro y el norte de Vietnam

Por ello y ya que nuestros clientes viajaban entre Mayo y Junio les recomendamos traer:

Zapatillas de deporte, o calzado de trekking para las rutas y caminatas a pie. Chanclas o sandalias para las zonas de más calor y si   se trataba de sandalias atadas al tobillo y/o con una buena sujeción (suela de goma) mejor que mejor  pues estaremos por zonas de humedad y hay que evitar resbalones que pueden derivar en una torcedura o una caída.

En definitiva calzado muy cómodo, evitando así rozaduras y molestias.

En cuanto a la vestimenta: Ropa ligera, el calor en Vietnam es muy húmedo y es importante traer ropa cómoda y fresca: pantalones cortos, camisetas de tirantes, pantalones largos pero sueltos, vestidos de verano… eso sí, ropa que sea respetuosa y no reveladora, pues hay que mostrar respeto a la hora de visitar los templos. También un chubasquero que no ocupe mucho espacio en la maleta pues tocaba algún día de lluvia.

Un detalle que hay que tener en cuenta a la hora de viajar es el de la electricidad del país, Imprescindible para poder cargar aparatos electrónicos. Móvil, Tablet, ordenador, secador de pelo, planchas de pelo etc…En este caso: El voltaje común en Vietnam es 220V, es decir, exactamente igual que en España y en la mayor parte de Europa.

Los enchufes que se utilizan son los mismos que usamos en España. Se trata de enchufes de dos clavijas redondas. Aun así, en algunas zonas de Vietnam, como Saigón, usan enchufes con dos o tres clavijas planas, por lo tanto no está de más llevar un adaptador universal en tu maleta, pues en Camboya es muy probable que lo vayas a necesitar.

Con toda la información realizada, (dossier y reunión personalizada para los grupos) la maleta preparada y la documentación debidamente guardada en la mochila, salimos bien prontito desde Valladolid hacia el aeropuerto de Madrid (he de decir que los grupos fueron muy puntuales)

Volábamos de Madrid hacia Hanoi con escala en Frankfurt. Uno de los aeropuertos más grandes de Europa y en términos de señalización  uno de los más difíciles a los que me he enfrentado.

Halong

VIETNAM: LA TIERRA DEL DRAGON; CAMBOYA: LA TIERRA DE LOS TEMPLOS ANCESTRALES

Cuando preguntas a los vietnamitas sobre su origen, casi todos responden que el pueblo Viet nace de la unión del Dragón y la Hada. Sabemos que esta es una explicación no científica y difícil de demostrar históricamente, pero el poder de ese mito ha hecho que los vietnamitas tengan esta leyenda muy interiorizada dentro de su sociedad. Los mitos de este país son una cuestión de fe que ninguna evidencia logrará cambiar jamás.

Según el mito y la historia vietnamita los primeros Viet descendieron del Dragón Lạc Long Quân y la inmortal Hada Âu Cơ. Estos dos seres celestiales tuvieron 100 hijos. 50 hijos fueron a la zona de las montañas con su madre, y los otros 50 fueron con su padre al mar.

A lo largo de nuestro recorrido vimos infinitas referencias al dragón, en los templos, en las decoraciones, en farolillos y ornamentaciones etc…

Y por fin! Llegamos a Vietnam, al aeropuerto de Hanói, nuestro delegado de habla hispana en el aeropuerto nos dio una cálida bienvenida y nos acompañó hasta el autobús para realizar las primeras visitas;  la ciudad nos esperaba.

 

Hanói se encuentra en el norte de Vietnam y tiene una población aproximada de 6,5 millones de habitantes, siendo la segunda ciudad más poblada del país, después de Ho Chi Minh. Su nombre, Hanói, significa “ciudad más allá del río” y esto se debe a su ubicación, ya que está situada al lado derecho del Río Rojo.

Esta cosmopolita urbe proviene de un pasado marcado por las guerras, habiendo sido bombardeada varias veces durante la Guerra del Vietnam y ocupada previamente por los japoneses, los chinos y los franceses. A pesar de ello, sus habitantes son conocidos por su hospitalidad y amabilidad con los viajeros.

Comenzamos con el Templo de la Literatura, una serie de patios serenos y amurallados, con elegantes puertas y uno de los ejemplos vivos más importantes de la arquitectura tradicional vietnamita. Fundado en 1070 y dedicado a Confucio, también fue la sede de la primera Universidad de Vietnam, pero por aquél entonces solamente permitía la entrada a estudiantes de familias nobles. Con el paso de los siglos fue abriéndose a más estudiantes, procedentes de todas partes del país.

La Pagoda de un Pilar, edificación budista data del siglo XI. Se la  conoce así porque se  encuentra ubicada sobre una columna de 1,25 metros de diámetro y su diseño recuerda a una flor de loto.

Esta pagoda se encuentra cerca del enorme complejo del Memorial de Ho Chi Minh, un precioso parque donde descansa Ho Chi Minh.

Esta casa, también conocida como Casa Zancuda, fue donde vivió hasta su muerte, en 1969. Ho es considerado el padre del Vietnam moderno, y fue quien redactó la Declaración de Independencia del país. Este lugar es profundamente respetado por los vietnamitas, porque fue aquí donde  tomó la mayoría de sus decisiones. La casa destaca por estar construida sobre pilares y, sobre todo, por su sencillez y austeridad. Se encuentra muy cerca del Palacio Presidencial y de su Mausoleo donde se encuentran sus restos.

Durante la ruta, pasamos por otros monumentos coloniales como el magnífico Teatro de la Opera y la Catedral de San José.

En cuanto al teatro de la ópera, decir que fue construido a principios del siglo XX en estilo colonial francés, y está inspirado en la Ópera de París. En esta imponente edificación actúan algunos de los artistas y bailarines más reconocidos a nivel nacional e internacional. Su interior no se puede visitar a menos que se asista a alguno de los espectáculos. A pesar de ello, merece la pena acercarse para observar sus detalles de arquitectura neoclásica y pasear por sus jardines.

Y en cuanto a la Catedral de San Jose indicar que al igual que el Teatro de la Ópera, fue construida en estilo colonial francés ya que se edificó a finales del siglo XIX, durante la colonización francesa.

Tras esto visitamos la ciudad desde otra perspectiva, gracias a un cyclo push:

Los cyclo push son unos pequeños vehículos con los que  recorrer el casco antiguo de la ciudad. Es una especie de triciclo conducido por un hombre y que dispone de una silla para los viajeros. Puede transportar unas 2-3 personas de manera simultánea.

Nos encontrábamos cerca del  lago de Hoan Kiem, donde íbamos a explorar el casco antiguo. La fascinante red de callejuelas estrechas y casas-tienda, también conocidas como “las 36 calles” donde cada calle tiene el nombre del producto que vendía, desde tejidos, artesanía, medicamentos y lápidas. Un paraíso para los amantes de la artesanía y un lugar infinitamente interesante para explorar la vida local. Fue un paseo divertido y muy agradable. Una manera práctica de descubrir la Hanói más auténtica.

La importancia de esta ciudad es tal que en el año 1994 fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. También es considerada, desde 2011, como una de las Siete Maravillas Naturales del Mundo.

Con el amanecer del tercer día desayunamos con fuerza y salimos hacia la famosa Bahía de Ha Long por carretera. Situada en el norte de Vietnam, en el Golfo de Tonkín, la Bahía de Ha Long se encuentra a unos 300 kilómetros de la capital; tiene una extensión de 1.500 km2 de agua y  En ella se alzan más de 2.000 islas e islotes de piedra cárstica, así como cuevas en las que solamente se puede acceder por agua.

Por el camino nos fuimos maravillando de los paisajes de campos de arroz, granjas y el Delta del Río Rojo. A Llegada a Ha Long Bay realizamos el embarque en el Junco elegido.

Según la leyenda local, hace mucho tiempo, cuando los vietnamitas luchaban contra los invasores chinos provenientes del mar, El Emperador de Jade envió una familia de dragones celestiales para ayudarles a defender su tierra. Estos dragones escupían joyas y jade. Las joyas se convirtieron en las islas e islotes de la bahía, uniéndose para formar una gran muralla frente a los invasores, y de ese modo lograron hundir los navíos enemigos. Tras proteger su tierra formaron el país conocido como Vietnam. Ha Long significa «dragón descendente», un nombre que procede de una leyenda local.

Este tipo de embarcaciones, que también se conocen como juncos a secas o barcos dragón, son preciosas naves de fabricación tradicional, cuya principal característica son sus velas en forma de abanico fabricadas con algodón rugoso y cosidas a mano. Además, lucen con orgullo un mascarón de proa con cabeza de dragón.

Pese a que son célebres por sus velas, los juncos tienen motor y es lo que más se utiliza para explorar la Bahía de Ha Long. Bajo la cubierta, están equipados mejor que algunos hoteles, con habitaciones muy completas y restaurantes especializados en marisco fresco.

Así que almorzamos  a bordo del barco para después dar inicio del crucero entre los islotes e islas de roca caliza que conforman el archipiélago, donde tendríamos la oportunidad de explorar magníficas cuevas y nadar en las aguas del golfo de Tonkín. Y después de un gran día pusimos la guinda con la cena especial contemplando el atardecer, seguida de una sesión de actividades a bordo.

Esa noche dormiríamos surcando las aguas a través de la Bahía de Ha Long y soñando, tal vez,  con las maravillas que nos aguardaban, pues nuestro viaje, no había hecho más que empezar.

Después de despertarnos, he de decir que tomar un café o té con una vista impresionante a la bahía, resulta una experiencia inolvidable. Y tas haber disfrutado  de un desayuno “brunch” a bordo, regresamos lentamente a puerto.

Realizamos el traslado por carretera desde Ha Long al aeropuerto de Hanói para tomar nuestro vuelo interno a Hue. Llegamos a Hue, nos trasladamos al hotel y dimos el día por finalizado. No estaba siendo un viaje pesado pero agradecimos descansar.

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Hue

Nos encontrábamos por tanto en la mitad del país más o menos, donde se considera la zona más cultural del territorio, así que lo que nos esperaba para los próximos días era cultura, realeza, conocimientos y espiritualidad.

Muchos aseguran  que Hue es la ciudad más bonita de Vietnam. Fue la capital del país de 1.802 a 1.945 y se ha convertido en el mayor centro cultural, religioso y educativo de la región.

Uno de sus atractivos es la Ciudad Imperial situada a orillas del río Huong, el famoso “río del Perfume”, nombre adoptado por el olor de las flores de loto que inundan la zona, así como de la pagoda de Thien Mu, considerada la más importante de la ciudad. Una elegante torre octagonal de siete niveles que se ha convertido en el monumento más conocido de Hue. Durante la década de 1960, se convirtió en un centro de protesta contra el gobierno.

La Antigua Ciudad Imperial. Situada en el centro de Hue donde encontramos la Ciudadela Imperial, un enorme complejo del S. XIX y modelo de la ciudad prohibida de Pekín. Los muros originales tenían una extensión de 10Km y estaban rodeados por un amplio foso. La mayoría de los edificios fueron destruidos por los bombardeos durante la Guerra de Vietnam con Estados Unidos, pero los monumentos que quedan proporcionan una visión fascinante de la vida de la Corte durante la dinastía Nguyen. Cerca de la ciudad pasamos por la Torre de la Bandera, donde una gigantesca bandera vietnamita ondea con orgullo sobre nuestras cabezas y como no nombrar la imponente Puerta Ngo Mon, entrada principal al recinto imperial que da paso a un área de amplios patios y estanques de lotos, donde visitamos la residencia Dien Tho (Palacio Dien Tho) lugar en el que vivió la madre reina.

Tampoco nos perdimos el Palacio Thai Hoa, con su sala magníficamente decorada, la sala de los mandarines, y las Nueve urnas Dinásticas, entre otros muchos sitios.

Desde aquí seguimos nuestra aventura hasta Hoi An que no queda muy lejos en traslado terrestre, a unos 123 km aproximadamente.

Hoi An es uno de los principales atractivos turísticos que tiene el país. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco por su increíble y bello casco antiguo, la ciudad permanece anclada en el tiempo, manteniéndose pequeña, acogedora y sin mostrar una modernidad ostentosa. Situada al sur de Danang y  Conocida como Faifo por los primeros occidentales

Fue históricamente un puerto comercial importante en esta zona de Asia siglos atrás, lo que hizo que en la ciudad se instalaran comunidades de comerciantes chinos y japoneses. Por este motivo Los artesanos de Hoian utilizaron tres estilos para sus obras: vietnamita, chino y japonés.

Comenzamos el recorrido  a pie en el pequeño mercado del centro de la ciudad que es como mejor se puede visitar este lugar.

Paseamos hacia el salón de la Asamblea de la Comunidad China de Fujien. La sala, construida en 1697, ha sido utilizada como lugar de culto a Thien Hau (diosa del mar o Santa Madre).

La diosa del mar de China, Mazu.

Se cree que ella protege y rescata a los barcos y la gente en el mar volando alrededor en una estera o una nube. Mazuism está conectado con las tradiciones y creencias de ambas taoísmo y el budismo. Por lo tanto, Mazuism es una incorporación de diferentes aspectos y tradiciones que se han fusionado para formar una nueva creencia.

Siguiendo la orilla del río a lo largo de las estrechas calles miramos a ambos lados para encontrar antiguas casas transformadas en tiendas bellamente decoradas donde conocimos a un artesano que elabora farolillos de seda en diferentes colores y formas.

No podía faltar el puente japonés cubierto, construido en el siglo XVII por los comerciantes japoneses que se establecieron en la ciudad. Su forma característica se ha convertido en el símbolo oficial de Hoi An.

He de añadir que fue difícil no detenerse en alguna de las estupendas tiendas durante el recorrido pero no importo fue maravilloso y por la tarde se dio tiempo libe para que cada uno disfrutase de la ciudad a su manera.

La próxima parada era ya hacia la zona sur del país nos disponíamos a visitar Saigón o la ciudad de Ho Chi Ming

La historia de esta ciudad hace que tenga una asombrosa mezcla de culturas. Si nos trasladamos a principios del s. XVII estaríamos en Camboya y es que en esa época el reino jemer dominaba todo el sur de Vietnam. No fue hasta finales de ese siglo que pasó a formar parte de Vietnam. Poco duró esta ciudad en manos vietnamitas ya que 150 años después llegaron los franceses y la hicieron su capital en Indochina. Por ello podemos ver muchas construcciones de estilo europeo.

Durante la segunda guerra mundial, la ciudad fue ocupada por japoneses y en 1958 se convirtió en la capital de Vietnam del Sur. Años después, cuando acabó la guerra el país se unificó y la ciudad cambió su nombre. Finalmente, es en 1975 cuando cambia su nombre a Ho Chi Minh, importante dirigente de la Vietnam del norte. Tantos  cambios han hecho que haya una gran mezcla de culturas en sus calles.

Empezamos nuestro recorrido allí paseando por la calle Dong Khoi, antiguamente conocida como la Rue Catinat, la principal calle comercial y corazón de la Antigua Saigón colonial. Paseamos por edificios de estilo clásico europeo como el Ayuntamiento (Hotel de Ville), el Viejo Teatro de la Opera y  una visita rápida al neo-románico de la Catedral de Notre Dame y a la Oficina central de Correos. Tras el almuerzo, nos dirigimos hacia Cholon (barrio chino).

Exploramos las maravillas que ofrecía  esta fascinante zona, empezando por una breve visita al Mercado de Binh Tay, gran Mercado al por mayor donde se vende de todo, comida, camisetas o electrónica… Continuamos hacia la Pagoda de Thien Hau, construida por la congregación cantonesa y dedicada a la diosa celestial y Finalizamos nuestro recorrido en el Mercado de Ben Thanh, donde los vendedores exhiben una amplia gama de productos y artesanías para todos los gustos.

Pero nuestra estadía en Saigón no había terminado aún nos quedaba conocer el Delta del Mekong.

La bahía que forma el río Mekong al llegar al mar del sur de la China y del golfo de Tailandia es uno de los lugares más bonitos de Vietnam, pues las tierras son muy fértiles y aquí se concentran más del 70% de los arrozales del país.

Las casas semiflotantes tienen su explicación en las rápidas crecidas del río, que cubren gran parte del Delta. El río Mekong nace en el Tíbet desde donde realiza un largo recorrido que pasa por China, Myanmar, Laos, Tailandia, Camboya y finalmente Vietnam.

Una de las puertas de entrada por excelencia al delta del Mekong es My Tho, la capital de la provincia de Tien Giang, situada a 70 kilómetros al sur de la ciudad de Ho Chi Minh. Canales de agua, barcos a remo, jungla e historia nos aguardaban en una de las visitas por excelencia por los alrededores del sur de Vietnam.

Uno de los municipios más pintorescos  que a su vez, también es una de las poblaciones más pobres de la región. Pero sin lugar a dudas el mayor atractivo turístico son sus canales de agua a lo largo del Mekong por el río Tien que conforman 4 islas: la isla Dragón (Con Rong), isla Tortuga (Con Qui), isla Fénix (Con Phung) y la isla Unicornio (Con Lan).

Al día siguiente nos marchábamos a Camboya, la última parada de nuestro viaje asique tuvimos tiempo libre hasta la hora acordada para tomar el vuelo con destino Siem Reap y a la llegada también disfrutamos de tiempo libre y un merecido descanso. Algunos de nuestros clientes con alma viajera y siempre incansables decidieron aprovechar el tiempo y dar un agradable paseo por los alrededores del hotel.

Después de desayunar, empezamos el día visitando una de las joyas de Camboya, la impresionante Angkor Thom o “Gran Ciudad”, donde están ubicados algunos de los mejores templos del reinado de Jayavarman VII.

En la puerta sur de Angkor Thom, pudimos admirar el imponente frente de piedra de 23 metros de altura de Avalokiteshvara, que aparece en la película “Tomb Raider”, con unas magníficas esculturas que sorprenden por su tamaño e imponencia. En el centro de la ciudadela encontramos el templo de Bayón, construido a finales del siglo XII, está adornado por cientos de rostros gigantescos de Buda esculpidos en las torres de piedra.

La Terraza de los Elefantes, la Terraza del Rey Leproso y las 12 torres idénticas de Prasat Suor Prat fueron de una belleza hipnótica. Descubrimos el gran complejo de Templos de Angkor Wat, construidos bajo el mandato del Rey Suryavarman II y el impresionante templo Ta Prohm, que se remonta a la época de Jayavarman VII que reinó entre 1181-1220.

 

Angkor Wat, es el templo hinduista más grande y también el mejor conservado de los que integran el asentamiento de Angkor. Está considerado como la mayor estructura religiosa jamás construida  y uno de los tesoros arqueológicos más importantes del mundo.

Nos quedaba una y maravillosa visita el ultimo día,  una excursión en barco por el lago Tonle Sap para visitar las aldeas flotantes. Tonlé Sap es el mayor lago de agua dulce del Sudeste Asiático y es un impresionante fenómeno natural que aporta pescado y agua de riego a la mitad de la población del país. En él viven unas 90 000 personas, muchos de ellos vietnamitas, distribuidos en 170 pueblos flotantes. Se trata de poblaciones con palafitos (casas sobre estacas de madera) o simplemente flotando con grandes trampas para peces.

Tienen una vida muy conectada con la vida silvestre y los ciclos de las aguas que suben y bajan.

Y con ello nuestro maravilloso viaje llego a su fin. Cargado de fotos, anécdotas maravillosas, souvenir y habiendo conocido y experimentado una cultura tan diferente a la nuestra.